UNA DOCENA DE PROPUESTAS EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS

Propuestas remitidas el 11 de abril de 2020 por la Junta Directiva de ADIDE – CLM a la Viceconsejería de Educación de Castilla La Mancha en relación al excepcional inicio del tercer trimestre del curso 2019-20 por el estado de alarma.

Ciertamente el estado de alarma cayó, para todos y todas, como una experiencia traumática a la que no sabíamos como responder. Todos entendemos que estamos en una situación excepcional. ADIDE valora positivamente el trabajo realizado por todos los colectivos implicados para dar una respuesta razonablemente adecuada. Cada uno hemos respondido desde nuestra posición y nuestro ámbito y entendemos que, dado lo dramático e imprevisto, todos lo hemos hecho razonablemente bien.

Es obligado felicitar en primer lugar al alumnado y a las familias, especialmente a las más vulnerables, primero por asumir el aislamiento y después por intentar cumplir con las tareas escolares en situaciones que, no solo no son las mejores, sino que a veces son totalmente inadecuadas. De igual modo el profesorado, que ha dado una respuesta excelente e inmediata a una situación profesional radicalmente distinta y no planificada. Los equipos directivos, los Servicios de Inspección y los distintos responsables de la Administración han hecho un esfuerzo extraordinario estableciendo las prioridades, por la fuerza de los acontecimientos.

Pero esta respuesta de inmediatez no puede prorrogarse sin más a medida que se prorroga el estado de alarma. En el mejor de los sentidos, nos ha pillado finalizando el segundo trimestre, pero ahora sabemos que afectará de manera significativa al tercer y último trimestre del curso escolar. Por eso ADIDE – CLM espera de la Consejería de Educación decisiones sensatas, valientes y firmes para garantizar, por encima de todo, el derecho a la educación en igualdad de todos y todas, y quiere colaborar como asociación profesional cualificada proponiendo las que entiende deben ser esas decisiones que han de adoptarse con inmediatez y que de manera muy sintética se enumeran a continuación:

1.- Relativizar el peso del currículo, especialmente en las enseñanzas obligatorias. Tenemos la certeza de que dos tercios del currículo previsto para el curso 2019-20 está impartido en condiciones de normalidad y no es justo (ni legítimo) poner el centro en el solo un tercio que puede quedar pendiente. No lo es menos aún si tomamos en serio algunas afirmaciones de la propia norma indica. Sin ánimo de hacer extenso este escrito, sirva solo recordar a modo de ejemplo, que el artículo 1 de la  ley orgánica vigente establece como principios educativos, entre otros, la calidad y la equidad, los valores, el aprendizaje permanente, la flexibilidad, la educación integral, el esfuerzo, la motivación, …Y los establece no para alguna de las enseñanzas, sino para toda la EDUCACIÓN (con mayúsculas) que el sistema educativo en su conjunto debe garantizar. Recuperar el sentido de esos principios y ajustar las decisiones para garantizarlos, por encima de lo académico y lo academicista, sería la prioridad para ADIDE.

En cualquier caso, es necesario tener en cuenta que los objetivos generales de cada etapa están previstos para toda la duración de la misma (6 años en primaria y 4 en ESO). Tres meses finales de curso no deberían afectar de manera significativa su logro en el marco de una educación continua.

2.- Priorizar lo competencial especialmente en la enseñanza obligatoria. Tanto la literatura normativa como la pedagógica están llenos de la importancia del aprendizaje competencial, pero en síntesis no podemos afirmar que lo estemos garantizando en todos los casos aunque hayan corrido ríos de tinta.  La situación nos obliga a estimular las habilidades que el alumnado puede ejercer en su contexto, y a hacerlo de manera integral. Es en esta situación cuando el “aprender a aprender, la iniciativa personal y la competencia social y cívica” como mínimo, ha de ser relevantes. La competencia digital, sin recursos tecnológicos y sin competencia emocional no es nada. No necesitamos docentes, padres y alumnos angustiados por qué contenido impartir, como nuevo, o por cómo responder. Ahora ya si que no se trata de pasar las páginas del libro de texto como pasan las hojas del calendario, sino de estimular la curiosidad, la reflexión, la creatividad, el análisis, la resistencia a la frustración, la solidaridad, y hasta el disfrute lúdico y estético del alumnado mediante tareas que refuercen lo aprendido en los primeros trimestres del curso y tengan sentido en la situación actual.

Para priorizarlo, estaría bien retomar la finalidad de la Educación Primaria enunciada en el artículo 16 de la LOE (modificada por la LOMCE) como la de “facilitar a los alumnos y alumnas los aprendizajes de la expresión y comprensión oral, la lectura, la escritura, el cálculo, la adquisición de nociones básicas de la cultura, y el hábito de convivencia así como los de estudio y trabajo, el sentido artístico, la creatividad y la afectividad, con el fin de garantizar una formación integral que contribuya al pleno desarrollo de la personalidad de los alumnos y alumnas y de prepararlos para cursar con aprovechamiento la Educación Secundaria Obligatoria”. O la de la Educación Secundaria Obligatoria en el artículo 22 que “consiste en lograr que los alumnos y alumnas adquieran los elementos básicos de la cultura, especialmente en sus aspectos humanístico, artístico, científico y tecnológico; desarrollar y consolidar en ellos hábitos de estudio y de trabajo; prepararles para su incorporación a estudios posteriores y para su inserción laboral y formarles para el ejercicio de sus derechos y obligaciones en la vida como ciudadanos”. Todo lo demás es, en estos momentos, secundario. Será necesaria una adecuación rápida de las correspondientes programaciones didácticas para priorizar lo que la situación exige desde el punto de vista pedagógico, apartando, por innecesario en estos momentos, el enfoque administrativo de las mismas.

3.- Dar instrucciones diferenciadas respecto a la evaluación, la calificación y la certificación del curso 2019-20. Va a ser necesario cerrar el curso independientemente de que haya o no vuelta a las aulas en cada una de las enseñanzas. Desde ADIDE entendemos que el tercer trimestre debe tener la evaluación propia del seguimiento de las tareas que el profesorado propone y el alumnado realiza en una situación muy excepcional, y por tanto el modo de valorarlas ha de ser excepcional también. La calificación propia del final de curso ha de tener en cuenta prioritariamente lo evaluado en los dos primeros trimestres y considerar el tercero como refuerzo y ampliación y garantizar, por nuevos o adaptados procedimientos, el derecho a la evaluación objetiva y a la reclamación en todos los casos. En tercer lugar debe prestarse especial atención a las enseñanzas conducentes a certificación.  

La flexibilización de los plazos mediante un estudio pormenorizado de cada una de estas enseñanzas es imprescindible. La titulación de ESO tiene unas características muy diferentes a la de los distintos ciclos de FP, Bachillerato, o a las enseñanzas artísticas o de idiomas.  En algunos casos podría plantearse una prueba final aunque se trasladara mucho en el calendario o se definiera en la distancia, pero en otros es impensable por lo contradictorio que tendría con las propias enseñanzas. ADIDE espera que la Consejería no adopte decisiones generalistas sino adecuadas a cada enseñanza y se pone, como en el resto, a su disposición para trabajarlas.

4.- Ordenar el calendario escolar. Entendemos que la finalización de las distintas enseñanzas debe aplazarse dentro de una lógica sensata y no pueden mantenerse las fechas previstas para las distintas evaluaciones o para la finalización de las actividades lectivas. No se trata de recuperar en modo presencial el tiempo invertido en el estado de alarma, pero si de garantizar una atención lo más normalizada posible a los procesos de fin de curso que a su vez sean garantía de igualdad y de equidad para todos los ciudadanos.

5.- Dar respuestas excepcionales a las situaciones administrativas y organizativas que se plantean. Por ejemplo, es en el tercer trimestre en el que de manera habitual se realizan los procesos de selección de directores y directoras de los centros. En estas circunstancias no pueden planificarse ni garantizarse tales  procesos de la manera en que están previstos en el ordenamiento vigente. Entendemos que la situación es suficientemente extraordinaria como para prorrogar un curso a todos los equipos directivos que sea posible, y en los casos en que no lo sea, proceder al nombramiento extraordinario por un año.

Decisiones similares, firmes pero flexibles, deben adoptarse en materia de admisión de alumnos o de gestión del personal docente y no docente, o en relación a las propuestas de incorporación a PMAR y a FP Básica. El objetivo debe ser garantizar continuidad ahora, y normalidad el curso próximo. Todos estos procesos administrativos son posibles mediante el modo de teletrabajo que acabamos de descubrir, aunque requieran de modificaciones en las herramientas técnicas que los gestionan, especialmente en Delphos.

6.- Garantizar que nadie se queda detrás. ADIDE CLM comparte esta preocupación. Atajar y prevenir las diferencias que la llamada brecha digital puede ocasionar en estos momentos en el alumnado en su propio acceso a la enseñanza a distancia, debe ser una prioridad absoluta. ADIDE demanda de la administración que no se escatimen recursos eficaces para superar esta diferencia. Pero consideraría insuficiente que el esfuerzo quede solo en la aportación de equipos sin el acompañamiento a las familias y al propio alumnado para su uso y sin la formación al profesorado para utilizar eficazmente estas herramientas en una nueva situación.

7.- Asegurar atención pormenorizada al alumnado con necesidades ordinarias y extraordinarias de inclusión. No hacerlo sería dejar a mucha gente atrás. El profesorado conoce las necesidades educativas de cada uno de sus alumnos y alumnas, pero la administración debe acompañar con recursos específicos e indicaciones adecuadas la atención a este alumnado que está en una situación de mayor vulnerabilidad educativa y personal, y que presenta en muchas ocasiones, otras necesidades socio-sanitarias que no pueden dejarse de atender por estar en situación de confinamiento domiciliario.

8.- Elaborar un Plan extraordinario de formación al profesorado para la nueva situación. La plataforma del Centro Regional de Formación del Profesorado debe dar una respuesta rápida a las necesidades aparecidas por efecto del estado de alarma y entre ellas están las referidas tanto al uso de herramientas digitales como a la gestión del aprendizaje desde un enfoque competencial y la tutorización, seguimiento y evaluación de estos aprendizajes. Facilitar espacios de intercambio de experiencias debe ser una herramienta más de formación colectiva de la comunidad educativa de la región.

9. Prever el acompañamiento a los centros para la vuelta a las aulas. Desconocemos si se producirá en el tercer trimestre y en su caso, cuando o como se producirá. No es urgente cerrar esta decisión todavía mientras las autoridades sanitarias no tengan mayores certezas. En cualquier caso ADIDE prevé que los centros educativos van a necesitar un acompañamiento excepcional para tal retorno cuando se produzca. Contener la proximidad en grupos de alumnos y alumnas y otros espacios va a requerir de refuerzos humanos y materiales, así como de instrucciones claras para gestionar las múltiples situaciones de contacto humano que se producen en un centro escolar sean cual sean las enseñanzas que imparten.

10.- Anticipar la organización del curso 2020-21. La respuesta educativa, en términos globales, sería insuficiente si se quedara en la respuesta cortoplacista a la situación de crisis en la que ahora mismo nos encontramos, o incluso si solo abordara la finalización de este curso escolar. ADIDE-CLM entiende que va a ser imposible iniciar el próximo curso desde cero, y por eso pedimos a la Administración que no deje de anticipar su organización en todo lo que sea posible. Las respuestas al tercer trimestre tienen que tener proyección en el futuro y seguramente conllevarán también mejoras que consolidar en el sistema educativo en el futuro. Es necesario pensar en puentes que garanticen el paso de una situación excepcional a la normalización. La maquinaria administrativa de la Consejería de Educación, con todas las dificultades, puede mantener su funcionamiento. Los procesos de admisión para el próximo curso, los concursos de traslados, la dotación de los centros, el seguimiento de personal,… no tienen por qué parar en la previsión del día después.

En este sentido, ADIDE comparte la decisión ya adoptada de aplazar al siguiente curso los procesos selectivos de personal docente previstos para el verano de 2020. Aprovechando este escrito, solicitamos que esa decisión sea ampliada para incluir la oferta de plazas necesarias para el correcto funcionamiento y la estabilidad de los Servicios Provinciales de Inspección.

11.- Contar con la Inspección de Educación. En todo lo dicho, ADIDE exige que la Inspección de Educación tenga el papel atribuido cumpliendo con la función de “asegurar el cumplimiento de las leyes, la garantía de los derechos y la observancia de los deberes de cuantos participan en los procesos de enseñanza y aprendizaje, la mejora del sistema educativo y la calidad y equidad de la enseñanza”.

Lo más relevante del trabajo de Inspección en este tercer trimestre no es ya la finalización del Plan General de Actuación y Formación de la Inspección de Educación de Castilla-La Mancha para el curso 2019-2020. Mucho de lo pendiente, ha quedado sin sentido. Es imprescindible que la Administración cuente seriamente con el papel de inspectores e inspectoras de la región desde el inicio del tercer trimestre, tanto para el asesoramiento a las decisiones excepcionales que se adopten, como para la supervisión y el acompañamiento de su puesta en marcha. Sin una comunicación extremadamente fluida entre Administración y Servicio de Inspección no será posible el óptimo desempeño de estas funciones relevantes del Servicio hacia los centros, ni la devolución objetiva de información y propuestas a la Consejería.

En un segundo nivel de prioridad estaría bien que se empezaran a anticipar, a lo largo del trimestre cuales deben ser las actuaciones prioritarias en el próximo (o próximos) cursos. La actuación prioritaria de “supervisión de planes y procesos para la mejora de los resultados académicos” prevista para el curso actual ha quedado sin finalizar por la fuerza de las circunstancias, y aunque su contenido pudiera ser relevante para realizarla el curso próximo, sería insuficiente su réplica sin la reflexión necesaria y sin la adecuación al nuevo contexto post pandemia.

12.- Blindar la participación de la comunidad educativa. ADIDE también pide a la Consejería que en las propuestas enumeradas en este escrito y en las decisiones que se puedan adoptar, cuente con todos los sectores de la comunidad educativa de la región.

Desconocemos cual está siendo la actuación del Consejo Escolar Regional en la gestión de la crisis. Pero entendemos que tanto en el Consejo Escolar como por las vías ordinarias o extraordinarias que se pongan en marcha ante esta situación, los representantes del profesorado, familias y alumnado son  relevantes, como también lo es la voz cualificada de la Asociación de Inspectores e Inspectoras de Educación (ADIDE-CLM). Como profesionales respondemos siempre con el máximo rigor a las decisiones adoptadas y cumplimos fielmente con nuestra función. Como asociación profesional creemos que tenemos una voz autorizada que no siempre es escuchada y que en este contexto excepcional debe ser tenida en cuenta  también para la toma de decisiones. 

Confiamos que la excepcionalidad de la situación pase lo antes posible, y que lo haga con la certeza de la salud y la seguridad para toda la ciudadanía. Pero mientras lo hace y la nueva normalidad llega a las aulas y a todo el sistema educativo, confiamos en que la Consejería de Educación sepa responder con acierto. Cuenta con la voluntad de ADIDE – CLM para conseguirlo y para colaborar en todo el proceso.

Compartir:

Deja una respuesta