Apuntes sobre la historia de ADIDE CLM (Parte III)

Recuerdo que las reuniones de trabajo de ADIDE con los responsables políticos de la Consejería de Educación no fueron sencillas, pero siempre constructivas y con lealtad por ambas partes, con las mejores formas incluso en los desacuerdos, siendo conscientes de la imagen que debíamos ofrecer como representantes del colectivo de inspectores e inspectoras de educación de nuestra región.

 Llegamos al momento en el que se producen las transferencias en educación a Castilla-La Mancha, siendo yo presidente de ADIDE-CLM. Puedo referir brevemente que desde 1996 estábamos colaborando para que estas transferencias se produjeran en las mejores condiciones posibles. Cuantos estudios y aportaciones nos solicitaron en ese momento, los realizamos con la mayor lealtad a las dos administraciones, la central y la autonómica.

Se abría una etapa muy difícil para ADIDE, pues en ella se integraba la inmensa mayoría de los miembros de la inspección de nuestra Comunidad Autónoma, de manera que tanto en los niveles centrales como en las jefaturas de servicio provinciales estábamos miembros de ADIDE, y nos vimos ocupando puestos de responsabilidad con la nueva administración, y a la vez encabezando las reivindicaciones frente a la misma.

Recuerdo que las reuniones de trabajo de ADIDE con los responsables políticos de la Consejería de Educación no fueron sencillas, pero siempre constructivas y con lealtad por ambas partes, con las mejores formas incluso en los desacuerdos, siendo conscientes de la imagen que debíamos ofrecer como representantes del colectivo de inspectores e inspectoras de educación de nuestra región.

Planteamos una tabla de mejoras tanto salariales como de condiciones de trabajo. Entre ellas, la difícil situación del transporte con vehículo propio para realizar las actuaciones en los centros de las distintas localidades de cada provincia, con unas cuantías para locomoción que estaban completamente desfasadas con la realidad de ese momento, de modo que cada viaje suponía una pérdida de dinero para quien lo realizaba. En ADIDE-CLM, se hizo un estudio muy meticuloso, coordinado por el inspector Pedro Martínez Caballero de Albacete, que nos permitió actualizar el coste real de cada kilómetro recorrido. Este estudio lo presentamos a la Consejería, y después de varias reuniones se acordó aumentar para los viajes de la inspección de educación la indemnización por kilometraje en 14 pesetas/km. (este estudio fue después utilizado por funcionarios de otras Consejerías en sus reivindicaciones a la Junta de Comunidades). Y así, en un largo proceso, hemos llegado progresivamente a la utilización de vehículos oficiales con conductor, de los que disponéis en este momento para la realización de visitas de inspección y viajes oficiales.

También acordamos la actualización del horario de trabajo, adaptándolo para ofrecer un mejor servicio a la comunidad educativa, contemplando nuestro tiempo de formación y actualización permanente, en el ejercicio de una actividad que requiere estar al día en una extraordinaria variedad de temas, y que debía incluirse como tiempo de trabajo. La organización de los periodos vacacionales, ya que si se nos consideraba por nuestras funciones administrativas y no como cuerpo docente, como hasta entonces, plateamos poder disfrutar las vacaciones en cualquier época del año, como el resto de cuerpos administrativos (por qué no reservarnos el mes de junio en el que era más económico viajar, o el mes de septiembre). Como era obvio, esas son fechas en las que la intervención de inspección es más necesaria que en otros momentos del curso escolar, y por ello hubo que resolver estas contradicciones cuerpo docente-función administrativa, con el sistema de vacaciones que disfrutáis en este momento.

 Paralelamente desde ADIDE-CLM intervinimos en la elaboración de los Decretos de organización de la inspección, siendo el primero el Decreto 133/2000 de 12 de septiembre de ordenación de la Inspección de Educación en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.

Pronto se comenzó a diseñar la composición de las plantillas de los distintos servicios y la necesidad de las cubrir vacantes en los mismos, ya que el último acceso había sido en 1994, y transcurridos casi 10 años desde entonces se convocó el primer concurso-oposición de la Consejería de Educación para el cuerpo de inspectores de educación, proceso selectivo que se resolvió en el año 2003 (para comenzar el curso 2003-04).

Para hablar de la etapa reciente, a partir de 2003, tenéis inspectores e inspectoras en los servicios que os pueden ilustrar esos momentos vividos por la inspección en los últimos años, de manera que a ellos os remito, porque yo ya me he extendido más de lo previsto para el encargo de un artículo breve, a pesar de haber dejado sin abordar muchos datos y acontecimientos interesantes que otros, sin duda con mejor acierto que yo, sabréis continuar relatando para no perder el patrimonio de nuestra memoria, que nos permite recordar el camino recorrido y  comprender mejor lo que somos.

Tomás Sanchez Iniesta. Inspector de Educación Jubilado.

Compartir:

Deja una respuesta